La incertidumbre que estamos todos viviendo a nivel personal y profesional nos mueve a desarrollar nuevas estrategias para poder trabajar y ser verdaderamente productivos en medio de la “covidianidad”. El 2020 nos trajo una realidad que mueve a todas las empresas a una “evolución digital” que nos lleva a trabajar, pensar y actuar diferente.

En ese sentido, queremos compartir 4 fases de cambio que ha definido SHL nuestro partner en gestión de talentos que debemos manejar para adoptar esta nueva modalidad de trabajo de manera efectiva.

Fase 1: Ajustar y Habilitar una Nueva Normalidad de Negocio:
Lo primero es entender que las viejas formas de trabajo y proceso no volverán y que debemos adaptarnos. Adoptar nuevas tecnologías, herramientas de comunicación y diferentes jornadas de trabajo. Entender desde el punto de vista de adquisición de talentos y gestión del talento, en todo el ciclo de vida de nuestros colaboradores que los procesos cambiaron y que tenemos que responder a esta nueva forma de trabajo cada vez más digital, entregar y entrenar a nuestra gente en las herramientas que le permitan ser exitosos y productivos para llevarlos a un aprendizaje constante sobre cómo manejarse efectiva y productivamente de manera remota.

Fase 2: Habilitar los equipos para trabajar de manera productiva y remota:
Cuando hablamos del trabajo remoto, identificamos 3 grandes grupos y las competencias a tener dentro de cada uno:

Trabajo Remoto y Hábitos de Trabajo:
-  Trabajo de manera autónoma exitosamente
- Uso del tiempo de manera efectiva
- Capacidad para mantenerse enfocado

Grupo de Competencias relacionadas a las relaciones de trabajo:
- Manejo con los demás
- Ofrecer ayuda a los demás del equipo

Grupo de Competencias relacionadas al autodesarrollo individual
- Capacidad para adaptarse al cambio
- Capacidad para el autodesarrollo
- Capacidad para tomar acción y evolucionar

Los estudios de la Gallup Inc., empresa estadounidense de análisis y asesoría, indica que el trabajo a distancia mejora la productividad, bienestar de los equipos y apela al talento superior. ¿Cómo podemos aprovechar esto? Relacionando respuestas con comportamientos utilizando la poderosa ciencia para identificar fortalezas y áreas para el desarrollo de nuestra gente.
Planificando el éxito en el trabajo remoto empoderando a tu gente con información útil que los ayuda a ellos y a tu negocio a entregar los resultados.

Por lo tanto, necesitamos guiar a los miembros del equipo a una transición individual que luego nos lleve a una transición colectiva.

Fase 3: Sostener la Productividad y Compromiso a Largo Plazo:
Comprometer la capacidad organizativa es clave, ya que nos permite mover a los equipos a una misma dirección, una vez conocen sus competencias para trabajar de manera remota de manera objetiva, rápida y productiva. Siendo importantísimo entender quienes son nuestros “Talentos ocultos” y potencializar en ellos la evolución necesaria para adquirir nuevos conocimientos en nuevos roles trabajando en equipo.

Fase 4: Preparar para Evolucionar ¡Ahora!
Evolucionar el liderazgo de la empresa a un liderazgo humano de manera que podamos entender cómo trabajar con personas y tomar decisiones de manera acertada, trabajando con equipos diversificados, y  para hacerlo aún más retador, en un ambiente remoto.

A través de estas etapas juntos podemos navegar el camino hacia el cambio, manejando la incertidumbre, ajustando, habilitando, preparando y evolucionando a nuestra gente.