Equilibrar la vida laboral y familiar es una de las fuentes de estrés más comunes para los adultos que trabajan. En esta sociedad impulsada por la productividad en la que vivimos, cada vez más personas tienen dificultades para cumplir adecuadamente sus funciones tanto en el hogar como en el lugar de trabajo.
Por lo tanto, es muy importante que podamos trabajar en la conciliación de la vida laboral y familiar. Esto puede parecer una tarea abrumadora, pero es posible si se toma el tiempo y la atención para convertirla en una prioridad. A continuación, te indicamos algunos pasos que te ayudarán a empezar.
Lograr el equilibrio entre el trabajo y la vida, ya sea que trabajes a tiempo completo o parcial, es un proceso largo y a menudo difícil. Si no tomas la decisión consciente de lograr el equilibrio, es probable que fracases en el camino. Es muy importante hacer un esfuerzo para brindarte la oportunidad de lograr el equilibrio. Al tomar decisiones acertadas sobre los asuntos más importantes de tu vida, lograr el equilibrio no será una tarea difícil.
Si ya estás establecido en una carrera y tienes una familia en crecimiento, aún puedes hacer pequeños cambios que te ayudarán a lograr el equilibrio. Esto podría incluir solicitar horarios de trabajo más flexibles, reorganizar las responsabilidades que compartes en el hogar o traer amigos y familiares de confianza para ayudar a compensar el problema.
Hay momentos en los que el equilibrio es más difícil de lograr. Tal vez estés compitiendo por un ascenso en el trabajo o tengas un gran proyecto para un cliente que debe entregarse antes del fin de semana. Una vez que hayas comunicado esos problemas a tu familia, puede que sea el momento de traer algo de ayuda.
La mayoría de las personas tienen amigos o familiares que están dispuestos a ayudar. Asegúrate de que sean personas de tu confianza para que se encarguen de tareas como llevar a sus hijos a las prácticas deportivas o recogerlos de la escuela. En la mayoría de los casos, estarán felices de tomar el relevo durante una semana o dos.
Es importante que creemos límites entre el trabajo y la familia. Esto significa determinar qué acciones son aceptables e inaceptables. Los límites mantienen la línea para proteger tu trabajo de la distracción de la familia, así como para proteger a tu familia de las obligaciones en el trabajo. Con límites claros, es más fácil para ti saber cuándo tú accionar no está a favor de uno de los dos aspectos.
Básicamente, el equilibrio entre el trabajo y la familia se produce cuando una persona es capaz de cumplir suficientemente los compromisos familiares y desempeñar adecuadamente las responsabilidades en el trabajo. No hay nada de malo en trabajar duro para salir adelante, pero no olvides el valor de las cosas y las personas que realmente importan.